En febrero tuve unos días libres y volví a casa, pero como en la costa la cosa está poco interesante decidí hacer con mi padre un recorrido por distintas localidades de la comarca en la que se localiza mi pueblo, la Montaña Palentina.
Nieve caída en Brañosera
La capa de nieve que había caído en torno a la carretera de Brañosera era tremenda. Aún así localicé una zona de poco espesor y con varios claros, donde merecía la pena hacer una parada, pues este tipo de sitios atraen a todo tipo de aves al suponer el único lugar que tienen para alimentarse.
Y efectivamente no me equivoqué, pues ahí encontramos numerosos zorzales charlos, un alcaudón real y abundantes alondras comunes.
Zorzal charlo
Alcaudón real
Alondras comunes
Continuamos bajando hasta el propio pueblo de Brañosera, del cual proseguimos hacia el Valle de Santullán, viendo algunas especies comunes por el camino...
Brañosera
Cernícalo vulgar
Busardo ratonero
Urracas
Corneja negra
En esta zona se encuentran pueblos tan pintorescos como Nava de Santullán (el pueblo natal de mi abuela materna), al cual ya han regresado las cigüeñas.
Cigüeñas blancas
También había ya cigüeñas en los nidos situados en la torre que da nombre al pueblo en el que se encuentra (Villanueva de la Torre), en la que además hay asentada una colonia de grajillas que yo hasta la fecha desconocía.
Cigüeña blanca y Grajillas
El Curavacas, vestido de blanco. 2520 metros de pura roca que me he propuesto subir para este verano. ¡Ya estoy impaciente!
El Curavacas
La cantidad de escribanos cerillos era abrumadora. Han bajado de la montaña y ahora se concentran en gran número en las zonas más bajas.
Escribanos cerillos
Y en Foldada, pasando casi desapercibido en uno de estos bandos de cerillos, me topé con un escurridizo ejemplar de verderón serrano.
La vida tiene que estar muy dura por las cotas altas para que bichos como éste se vean forzados a bajar hasta aquí...
Verderón serrano
La siguiente parada fue el Embalse de Aguilar, donde el invierno pasado me harté a ver patos, pero en esta ocasión no vi ni uno siquiera. Tan solo cormoranes, un par de gaviotas patiamarillas, varias reidoras y somormujos.
Embalse de Aguilar
Cormoranes grandes
Cigüeñas blancas
En los pinares aledaños no vi piquituertos, como suele ser habitual. Esta vez los herrerillos capuchinos fueron los que mejor se portaron.
Herrerillo capuchino
Y de allí nos movimos hasta el Parque de San Roque, en Aguilar de Campoó.
Parque de San Roque (Aguilar de Campóo)
Este parque está situado junto al río Pisuerga, y por ello no resulta difícil ver mirlos acuáticos en él, muy confiados al estar habituados a la gente.
De hecho vi uno, pero me aguantó poco...
En su lugar pude disfrutar a placer de reyezuelos, chochines, carboneros y también de las lavanderas cascadeñas como representantes ribereñas.
Reyezuelo listado
Lavandera cascadeña
Y para terminar Corvio, mi pueblo, y a pesar de ello el sitio al que menos tiempo dediqué. En las zonas abiertas de campa y matorral no faltaron pinzones, escribanos cerillos (cómo no) y también algún que otro alcaudón real.
Pinzón vulgar y Escribano cerillo
Alcaudón real
Y en el pinar nada que no hubiese visto ya ese día: páridos, agateadores... y los típicos zorzales charlos en el tendido eléctrico que atraviesa el cortafuegos.
Zorzal charlo
En fin... Un día muy bien aprovechado en mi opinión.
¡Espero que os haya gustado!
Excelente reportagem!
ResponderEliminarNunca tinha visto cegonhas na neve... Muito bonitas.
Saludos de Portugal
Escenas curiosas que tiene la montaña, jeje.
EliminarSaludos
¡Menudo nevero! ahí quedará para rato.
ResponderEliminarBuena muestra de lo que hay estos días por la montaña palentina. Especialmente bonitas las fotos del herrerillo y reyezuelo.
Saludos
Ya te digo, no va a haber manera de librarse de la nieve... ¡Así no hay manera de salir al monte en condiciones!
EliminarSaludos
Hola Alberto,
ResponderEliminareres un crack!!! no se te escapa uno. Muy bueno ese Verderón Serrano, es un ave que nunca he visto.
Saludos
Pues entonces en primavera tenemos que buscar un pinar de montaña, a ver si encontramos unos serranos... En Cantabria les tengo controlados, pero en León ya ni idea..
EliminarSaludos
Muy bueno el blog, lo descubrí a finales del año pasado planeando un viaje a Santoña, y he de decir que es un placer leerlo. La información es muy buena, y tienes un ojo para encontrar a nuestros amigos emplumados que da envidia. Voy apuntando tus excursiones, con fechas incluidas, para ir fusilándotelas en el futuro, y con suerte, ver algunas de las aves que pareces siempre encontrar.
ResponderEliminarTengo una duda, y quería consultarte: llevamos mi compañera y yo planeando un viaje a Santander y Santoña desde mediados de Enero, pero como por aquellas parte habeis tenido. literalmente fin de semana tras fin de semana, de temporal, lluvia permanente, ciclogénesis, frentes heladores y todo lo que queda entre medias, hemos ido posponiendo el viaje una y otra vez... Así con la tontería hemos pasado de pleno invierno a estar a puertas de la primavera, pues bien, mi pregunta es, ¿aun merece la pena subir a Santoña y Santander para ver las atlánticas invernantes? Imagino que limícola en paso veremos bastantes, pero lo que nos interesaba era poder ver barnaclas, cisnes, porrones, eider, negrones, serretas, colimbos, pardelas y, puestos a pedir, aguila pescadora; vamos, que la lista perfecta de la que sólo puede fardar Cantabria en invierno y que nos pone a los ornitólogos de la meseta con los dientes largos.
Nosotros teníamos intención de ir la semana que viene, la del 6, 7, y 8, ¿aun estaremos a tiempo de pillar los invernantes? O los aires de primavera que ya han llevado a la grullas a levantar el vuelo y a las cigüeñas a anidar han empezado a empujar hacia el norte a la mayoría de especies?
Muchas gracias,
Este invierno ha sido malísimo, en Europa no ha hecho el frío suficiente y prácticamente no han bajado las invernantes habituales. Poquísimos colimbos, serretas y negrones, los álcidos y eideres ni los hemos olido... Un invierno rarísimo y excepcional, desde luego, porque cualquier otro año son especies que se dan por aseguradas. Por ello a lo mejor no os merece mucho la pena el viaje... Eso sí, las barnaclas y las águilas pescadoras podréis verlas sin problema si venís ahora, al igual que los zampullines cuellirrojos que también hay alguno, y si os coincide un día que sople fuerte del noroeste podréis ver pardelas y otras cosillas desde los cabos principales (Cabo Mayor, de Ajo, etc). Limícolas sí que hay para aburrir, a pesar de que este invierno haya resultado una gran decepción las limícolas se han portado. En cuanto a la fecha cierto es que hubiese estado mejor haber venido algo antes, pero podéis venir a intentar pillar algo de lo que os he dicho... si no es que preferís venir otro invierno que sea realmente bueno para sacar todas esas especies. Si al final venís tienes mi correo en la parte de arriba de la barra lateral del blog, y si me escribes no me costaría nada darte todas las indicaciones necesarias para que puedas sacarle el máximo partido al viaje. Ya me dirás, espero haberte sido de ayuda.
EliminarSaludos
¡Vaya con el desaguisado que ha preparado el temporal de este duro Febrero!
ResponderEliminarTodas las aves buscando en las cercanías de pueblos y valles, rincones que les cobijen y proporcionen alimento.
El recorrido te ha brindado un precioso reportaje que nos muestra la crudeza de este invierno en la montaña Palentina permitiéndote, según ibas avanzando, toparte con las diferentes especies ¡y qué bien nos las has mostrado!
Es curioso como las aves presentan comportamientos diferentes según localizaciones... en Guadarrama, uno puede hartarse de ver Verderón serrano hasta en las zonas más frecuentadas por esquiadores y montañeros, como son el puerto de Cotos y el de Navacerrada.
Magnífico ese Curavacas que, este año, tendrá que esperar hasta bien entrado el verano para poder ascenderle; al menos para quienes no sólo buscamos esfuerzo y paisaje, sino otros valores como la fauna y flora.
A 'Ojolince y Sra.' nos ha gustado mucho viajar a través de tu blog a estas frías pero bellas tierras de 'la Palentina'.
Un saludo desde Pucela.