A finales de febrero estuve por Salamanca, donde una vez más Miguel y su familia me dieron cama y mesa. Las temperaturas de aquellos días fueron más propias de una primavera avanzada que del invierno, y las aprovechamos como pudimos.
Arribes del Duero
El día posterior a mi llegada se lo dedicamos enteramente a los Arribes del Duero, donde visitamos algunos sitios nuevos para mí y otros a los que no acudía desde la primera vez que vine a Salamanca, es decir, hace ya un buen puñado de años.
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Más de 100 lúganos y el descubrimiento de una nueva población del pequeño helecho Ophioglossum lusitanicum fueron de lo mejor para Miguel.
Yo sin embargo me quedo con la Mariposa del almez para el primer puesto del podio, especie escasa de la que contamos cuatro ejemplares distintos.
Lúganos (Spinus spinus)
Ophioglossum lusitanicum (y por la derecha asoma un Isoetes histrix)
Mariposa del Almez (Libythea celtis)
El repertorio de mariposas resultó francamente variado para las fechas, rematando con una solitaria oruga de Atlantarctia tigrina. Con un elanio y unas perdices dándose un "baño de tierra" en mitad de la pista nos fuimos de Arribes.
Atlantarctia tigrina
Elanio común (Elanus caeruleus)
Perdiz roja (Alectoris rufa) dándose un "baño de tierra"
Durante la mañana siguiente sacamos algunos de los primeros cernícalos primilla de la temporada en el Azud de Riolobos y le dedicamos varias horas a los picos menores de Alba de Tormes, muy agradecidos una vez que se les localiza.
Cernícalo primilla (Falco naumanni), macho
Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo)
Pico menor (Dryobates minor)
Al atardecer nos dirigimos a Aldealengua, donde con la caída del sol los escribanos palustres de los alrededores acuden a un modesto sector de espadañas de la localidad para pernoctar, formando un dormidero en toda regla.
Aldealengua
Escribanos palustres (Emberiza schoeniclus)
Hace dos meses Miguel llegó a contabilizar cerca de 400 individuos entrando a dormir a lo largo de la última hora de luz del día. En esta ocasión la cifra se había reducido algo pero seguía siendo bastante notable (al menos a mí 217 escribanos me parecen números destacables). Resultó cuanto menos curiosa la aparente ausencia de machos adultos... En el siguiente VÍDEO os resumo el espectáculo.
Dormidero de Escribanos palustres (Emberiza schoeniclus),VÍDEO
Multitud de trigueros y el rascón y el pechiazul de las fotos fueron otros en unirse a la fiesta. Ya por la noche, un recorrido en busca de rapaces nocturnas culminó con una lechuza y la sensacional observación de un cárabo.
Rascón europeo (Rallus aquaticus)
Pechiazul (Luscinia svecica)
Cárabo común (Strix aluco)
La jornada siguiente la pasamos en la FIO de Monfragüe, pero como eso ya es material de otra entrada me despediré por hoy con una muestra de las grullas del embalse de Santa Teresa. Otro regalo para la vista y el oído...
Grullas comunes (Grus grus)
Y nada más que contar...
¡Espero que os haya gustado!