ÚLTIMAS NOVEDADES EN CANTABRIA: 1 ejemplar de Avetoro común (Botaurus stellaris) en las marismas de Alday (Juan Pardo, 28/12/2022). 1 ejemplar de Colimbo ártico (Gavia arctica) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). 1 ejemplar de Ánsar piquicorto (Anser brachyrhynchus) en la ría de La Rabia (Máximo Sánchez, 01/01/2023). 4 ejemplares de Negrón especulado (Melanitta fusca) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). 7 ejemplares de Serreta mediana (Mergus serrator) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). PARA MÁS ACTUALIDAD VISITAR LA WEB: http://aves.eldelweb.com/Cantabria/noticias
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domingo, 10 de marzo de 2019

Febrero primaveral en Salamanca

A finales de febrero estuve por Salamanca, donde una vez más Miguel y su familia me dieron cama y mesa. Las temperaturas de aquellos días fueron más propias de una primavera avanzada que del invierno, y las aprovechamos como pudimos.

Arribes del Duero

El día posterior a mi llegada se lo dedicamos enteramente a los Arribes del Duero, donde visitamos algunos sitios nuevos para mí y otros a los que no acudía desde la primera vez que vine a Salamanca, es decir, hace ya un buen puñado de años.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Más de 100 lúganos y el descubrimiento de una nueva población del pequeño helecho Ophioglossum lusitanicum fueron de lo mejor para Miguel.
Yo sin embargo me quedo con la Mariposa del almez para el primer puesto del podio, especie escasa de la que contamos cuatro ejemplares distintos.

Lúganos (Spinus spinus)

Ophioglossum lusitanicum (y por la derecha asoma un Isoetes histrix)

Mariposa del Almez (Libythea celtis)

El repertorio de mariposas resultó francamente variado para las fechas, rematando con una solitaria oruga de Atlantarctia tigrina. Con un elanio y unas perdices dándose un "baño de tierra" en mitad de la pista nos fuimos de Arribes.

Atlantarctia tigrina

Elanio común (Elanus caeruleus)

Perdiz roja (Alectoris rufa) dándose un "baño de tierra"

Durante la mañana siguiente sacamos algunos de los primeros cernícalos primilla de la temporada en el Azud de Riolobos y le dedicamos varias horas a los picos menores de Alba de Tormes, muy agradecidos una vez que se les localiza.

Cernícalo primilla (Falco naumanni), macho


Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo)


Pico menor (Dryobates minor)

Al atardecer nos dirigimos a Aldealengua, donde con la caída del sol los escribanos palustres de los alrededores acuden a un modesto sector de espadañas de la localidad para pernoctar, formando un dormidero en toda regla.

Aldealengua


Escribanos palustres (Emberiza schoeniclus)

Hace dos meses Miguel llegó a contabilizar cerca de 400 individuos entrando a dormir a lo largo de la última hora de luz del día. En esta ocasión la cifra se había reducido algo pero seguía siendo bastante notable (al menos a mí 217 escribanos me parecen números destacables). Resultó cuanto menos curiosa la aparente ausencia de machos adultos... En el siguiente VÍDEO os resumo el espectáculo.



Dormidero de Escribanos palustres (Emberiza schoeniclus),VÍDEO

Multitud de trigueros y el rascón y el pechiazul de las fotos fueron otros en unirse a la fiesta. Ya por la noche, un recorrido en busca de rapaces nocturnas culminó con una lechuza y la sensacional observación de un cárabo.

Rascón europeo (Rallus aquaticus)

Pechiazul (Luscinia svecica)

Cárabo común (Strix aluco)

La jornada siguiente la pasamos en la FIO de Monfragüe, pero como eso ya es material de otra entrada me despediré por hoy con una muestra de las grullas del embalse de Santa Teresa. Otro regalo para la vista y el oído...

Grullas comunes (Grus grus)

Y nada más que contar...
¡Espero que os haya gustado!


sábado, 27 de julio de 2013

Descubriendo Salamanca (Parte 4): sur de Zamora, ofidios del Puente Mocho y despedida en las Arribes

Prosigo con la última parte de mi viaje ornitológico a Salamanca.
Tras pasar la noche en un pueblo del sur de Zamora madrugamos para desplazarnos a una zona de encinar donde habitaba uno de nuestros objetivos más deseados: el pico menor.


Durante su búsqueda disfrutamos de especies como el gran lagarto ocelado, gorrión chillón, totovías y, cómo no, alcaudones comunes.


Lagartos ocelados

Gorrión chillón

Totovía (joven)


Alcaudones comunes

Cuando empezaron a mermar las esperanzas Miguel escuchó un leve tamborileo que reconoció de inmediato, el del pico menor. Cuando fuimos tras él nos topamos con la familia al completo, y pudimos disfrutar de ellos a placer.


Pico menor

Durante el camino de vuelta paramos en una charca donde descubrimos un andarríos grande y algún que otro abejaruco, además de las siempre abundantes tarabillas y un par de tórtolas europeas no muy lejos de allí.


Andarríos grande

Abejaruco europeo

Tarabilla común

Esa misma tarde nos dirigimos a Tímulos (a orillas del Duero) en busca de martinetes, al parecer abundantes en la zona.


No tardamos en ver varios ejemplares, la gran mayoría adultos.




Martinetes

Por allí también sorprendimos a la garza imperial...

Garza imperial

Aprovechamos la última hora de luz para regresar a la zona esteparia del primer día, donde pudimos pillar mejor a las avutardas.

Perdiz roja


Avutardas


Con la caída del sol hizo aparición otro erizo.

Erizo europeo

Al día siguiente volvimos al Puente Mocho. Por el camino no faltaron los milanos negros, muy activos durante las primeras horas...



Milanos negros

Una vez en el puente comenzamos a caminar aguas abajo, observando varios ánades reales y numerosas ardeidas, incluyendo la garceta grande.



Ánades reales

Cormorán, garzas reales y garcetas comunes

Garceta grande

Pero lo mejor llegó en forma de culebra viperina. Estuvimos entretenidos con este pequeño ejemplar hasta que finalmente lo liberamos.




Culebra viperina

De regreso en Ledesma le tiré un par de fotos a los primillas...


Cernícalos primillas

Después nos movimos un poco por los alrededores del pueblo, observando la oropéndola e incluso otro pico menor.


Oropéndola

Y mientras los vencejos bebían de la superficie del río a gran velocidad, una pareja de estorninos negros sacaba adelante a su prole en un nido abandonado de picapinos. También logramos volver a ver al avetorillo, pero el avistamiento fue incluso más breve que el del otro día.

Vencejo común bebiendo del río



Estorninos negros

Esa tarde decidimos descansar, para regresar de nuevo al Puente Mocho a la mañana siguiente. En esta ocasión optamos por tirar aguas arriba.



El herpetólogo que Miguel lleva dentro no descansó hasta que consiguió mostrarme una culebrilla ciega, seguramente uno de los reptiles más complicados de observar. Cuando terminamos con ella volvimos a dejarla donde estaba.


Culebrilla ciega

Entonces escuchamos un grito extraño, y prontamente apareció volando la silueta del buitre negro. Lo bueno es que decidió posarse, y además a poca distancia.
Ya empezaba a pensar que me iría sin ver a esta emblemática carroñera.




Buitre negro

Durante el camino de vuelta a Ledesma, algún milano real y cogujadas...

Milano real

Cogujada común

El viaje ya tocaba a su fin, y por la tarde regresamos a las Arribes, lugar que visité el segundo día y que será donde termine esta experiencia.


Aquí pude ver el último de los objetivos, el picogordo. Eran abundantes, pero tienen la mala costumbre de aguantar poco en las perchas más visibles, de modo que no hay fotos. Aunque al menos lo pude ver, que no es poco.


También había otros animales haciendo vida en la ribera, tales como el galápago leproso, la oropéndola, el martín pescador o la golondrina dáurica.

Galápago leproso

Golondrina dáurica

Y con ésto terminaron mis días por estas espectaculares tierras plagadas de riquezas naturales, un viaje que no voy a olvidar con facilidad y que habrá que repetir sin duda alguna. Antes de ponerle el punto y final a la crónica quería darle las gracias a Miguel, sin el cual no hubiese visto ni una quinta parte de todo lo que vi. Sus entradas homólogas a las mías son: Parte I, Parte II y Parte III.

Alcaudón común