ÚLTIMAS NOVEDADES EN CANTABRIA: 1 ejemplar de Avetoro común (Botaurus stellaris) en las marismas de Alday (Juan Pardo, 28/12/2022). 1 ejemplar de Colimbo ártico (Gavia arctica) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). 1 ejemplar de Ánsar piquicorto (Anser brachyrhynchus) en la ría de La Rabia (Máximo Sánchez, 01/01/2023). 4 ejemplares de Negrón especulado (Melanitta fusca) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). 7 ejemplares de Serreta mediana (Mergus serrator) en el estuario del Asón (Alejandro García, 26/12/2022). PARA MÁS ACTUALIDAD VISITAR LA WEB: http://aves.eldelweb.com/Cantabria/noticias
Mostrando entradas con la etiqueta Treparriscos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Treparriscos. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de enero de 2023

SANTOÑA: ¡La mejor invernada en 25 años!

El pasado 23 de diciembre tuve el gusto de volver a estar presente en el censo de acuáticas de las Marismas de Santoña, un exhaustivo trabajo de conteo que SEO realiza mensualmente desde hace ya 25 años. Los resultados de este último mes han sido extraordinarios, pues con un total de 20 612 aves ha sido el más elevado desde que se tiene la base de datos, batiéndose máximos absolutos históricos para varias especies y poniendo en valor la enorme importancia de este humedal.

Barnaclas carinegras (Branta bernicla)

Las anátidas han batido su propio récord histórico con un total de 11 037 aves.
Entre lo más destacable se ha dado el máximo absoluto de barnaclas carinegras con 873 ejemplares, número que se espera que aumente en las próximas semanas, pues el pico de la especie suele darse entre enero y febrero. 

Barnaclas carinegras (Branta bernicla)

También se han roto los récords para cerceta común y ánade rabudo. Los ánades reales han alcanzado el segundo valor más alto conocido para el parque natural y a su vez el máximo registrado para un mes de diciembre. Sin embargo, a pesar de no haber supuesto ningún récord ni encontrarse en su mes óptimo, los silbones europeos siguen siendo los reyes indiscutidos de la marisma con 5504 ejemplares.

Silbones europeos (Mareca penelope)

Por su parte, el título al pato más guapo del estuario lo sigue ostentando el macho de eider común que llegó siendo un juvenil en diciembre de 2016 y que no nos ha abandonado ni un solo día desde entonces.

Eider común (Somateria mollissima)

Las limícolas también han dado muy buenos números. Destaca la cifra de 4669 correlimos comunes, la cual no se daba desde enero de 2008. No era raro que hasta entonces se superasen los 5000 ejemplares en el estuario del Asón, pero desde dicha fecha, la abundancia de la especie descendió a menos de la mitad.

Grupos de aves en el estuario del Asón

Un bonito segundo invierno de gaviota cáspica...

Gaviota cáspica (Larus cachinnans)

En cuanto a otras especies atractivas tanto para observadores locales como de otras provincias, este invierno también contamos (de momento) con 3 zampullines cuellirrojos, 7 serretas medianas y 4 negrones especulados.

Zampullines cuellirrojos (Podiceps auritus)

Serretas medianas (Mergus serrator)

Negrones especulados (Melanitta fusca)

A esto se le suman 1 colimbo ártico, 14 colimbos grandes y 12 colimbos chicos. El número de esta última especie dista bastante del récord de 27 ejemplares que se registró en enero de 2011, pero aún así sigue siendo una cifra espectacular.

Colimbos chicos (Gavia stellata)

Y mientras unos suben, los álcidos bajan... Entristece ver cómo se enrarecen estas aves que hace años eran la alegría de casi cualquier puerto o embarcadero. Las 3 alcas comunes que anotamos son motivo de celebración para estos tiempos.

Alcas comunes (Alca torda)

Antes de terminar no podía permitirme no mencionar al cormorán moñudo, que más allá de una preciosidad también es una de las grandes joyas de la costa cantábrica... independientemente de la época del año de la que hablemos.

Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis)

La guinda del pastel la puso el treparriscos de la cantera de Montehano, lugar ya escogido por la especie en ocasiones pasadas durante los meses de invernada.

Treparriscos (Tichodroma muraria)

Y hasta aquí por hoy...
¡Gracias por seguir el blog!

 

martes, 11 de agosto de 2020

Salidas alpinas: Alto Campóo y Fuente Dé

Si hay algo que me gusta es la montaña y sus aves alpinas. Por ello no es de extrañar que una de mis primeras salidas "post-confinamiento" fuese a las altas cotas campurrianas, un territorio que siempre tiene algo que ofrecer.

Vistas desde el alto de "El Chivo"

Como suele ser habitual en mis salidas, el madrugón fue muy considerable, plantándome allí con la salida del sol. Las probabilidades de ver "pelo" a esas horas siempre son mucho más altas, pero también lo son las de ver activa alguna de las colonias de curruca mosquitera de la zona.

Curruca mosquitera (Sylvia borin)

Ciervo rojo (Cervus elaphus)

Gentiana verna

Picos de Europa

Aunque la primavera ya estaba oficialmente terminando, aún estaba muy viva en la montaña. Ideal para la observación de especialidades alpinas, pues los bisbitas alpinos aún estaban muy encelados, al igual que los acentores. Por su parte, los gorriones alpinos aún se afanaban en aportar material a sus respectivos nidos.

Bisbita alpino (Anthus spinoletta), macho

Acentores alpinos (Prunella collaris)

Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis)

Después de tanto tiempo, los tritones fueron otro regalo para la vista...
Y otro tanto respecto a las lagartijas, más concretamente a la de turbera.

Tritones alpinos (Ichthyosaura alpestris)

Tritón palmeado (Lissotriton helveticus), a la izq.

Lagartija de turbera (Zootoca vivipara)

A quien ya no puedo pasar de ver antes de irme es a los mirlos capiblancos, una de las reproductoras cantábricas a las que más cariño tengo.

Mirlo capiblanco (Turdus torquatus alpestris), macho

Ahora cambiamos completamente de día y de escenario: Fuente Dé. Pasear por este enclave sin cruzarme con una sola persona a lo largo del día es con seguridad algo que no vuelva a experimentar nunca más en la vida, habiendo podido compartir dicha vivencia en compañía de mis buenos amigos Santi y Jesús.

Draba aizoides

Los rebecos pronto se convirtieron en la atracción principal de la jornada, vagando y trotando a sus anchas por todas partes. Para algunos de ellos, nosotros posiblemente fuésemos las primeras personas que veían en mucho tiempo...

Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)

Los treparricos también dieron bastante espectáculo, deleitándonos con los cantos de un precioso macho, captando la atención de una hembra a quién parecía tener ya "engatusada".

Fuente Dé, Picos de Europa

Treparriscos (Tichodroma muraria), macho

Como es obvio también se dejó ver el resto del habitual repertorio de aves de montaña, además de un águila real siendo acosada por un halcón peregrino.
Los únicos que iban adelantados respecto a sus congéneres campurrianos eran los acentores alpinos, ya con pollos volantones a quienes tenían escondidos individualmente en diferentes grietas del vasto paisaje calizo. Una estrategia que minimiza las probabilidades de delatar su posición cuando acuden a cebarlos, muy bien traída a mano ya que estamos, pues aunque parezca que aquí arriba no corren peligro sí pudimos observar una comadreja merodeando por la zona...

Acentores alpinos (Prunella collaris), pollos volantones y adulto cebando

Y por supuesto chovas piquigualdas, todo un clásico de la hora del bocadillo que para nosotros también supusieron el broche de despedida.

Chovas piquigualdas (Pyrrhocorax graculus)

Y hasta aquí por hoy...
¡Gracias por seguir el blog!