Grajas, somormujos y búho chico

Hace ya unas semanas estuve con Jose Alberto en Villadangos del Páramo visitando su famosa y gloriosa colonia de grajas.

Colonia de grajas de Villadangos del Páramo

Las pillamos en plena época de construcción de nidos y aquello era un hervidero de actividad, un continuo de graznidos, idas y venidas...

Grajas

La colonia está situada en pleno pueblo, lo que explica su gran confianza, haciendo su vida sin importarles para nada la presencia de los paseantes.

Grajas

Tenían que estar muy atentas, pues si los dos miembros de una pareja se ausentaban del nido al mismo tiempo el resto de sus vecinas se echaban sobre él para robarles el material de construcción para uso propio. En la siguiente serie de fotos se ve cómo un nido es reducido a nada en cuestión de poco tiempo.

Destrucción de un nido de graja por parte de sus vecinas

Como veis, un rato aquí se hace de lo más entretenido...

También en Villadangos un escribano montesino y otro soteño...

Escribano montesino

Escribano soteño

De allí nos fuimos a la Laguna de Chozas. Las garcillas bueyeras y las garzas reales fueron bastante frecuentes. Entre las anátidas destacaron los cucharas, los ánades frisos y las cercetas, y un aguilucho lagunero y unas cigüeñas también se dejaron ver fugazmente, además de las abundantes fochas.

Garcillas bueyeras

Cucharas y ánades frisos

Garza real

Garcillas bueyeras

Cigüeña blanca

Otros que también se movían por allí fueron las avefrías y los zampullines...

Avefrías europeas

Zampullines chicos

Pero sin duda los protagonistas fueron los somormujos lavancos, a quienes por aquel entonces daba gusto ver realizando la parada nupcial.

He dejado un vídeo que saqué de una parte de este bello espectáculo...

Somormujos lavancos

Ya se hacía tarde y como última parada teníamos el pueblo de Jorge Falagán, quien quería enseñarnos unos búhos chicos que tiene controlados.

Estorninos negros

Gorrión chillón y estornino negro

Llegamos al lugar ya casi sin luz, momento clave para verlos...

...y efectivamente, como estaba previsto, uno de los búhos chicos acudió a la cita.

Sólo me queda agradecerle una vez más a Jorge la oportunidad de haber podido observar a esta tímida especie, para mí todo un privilegio.

Búho chico