El pasado viernes decidí retomar las buenas costumbres y pisar de nuevo las tierras del norte de Palencia. Vi salir el sol cerca de Nava de Santullán, donde un alcaudón, varios bisbitas y un gran bando mixto de fringílidos (que incluía camachuelos) fueron los encargados de darme los buenos días.
Alcaudón real (Lanius meridionalis)
Jilguero europeo (Carduelis carduelis)
Bisbita pratense (Anthus pratensis)
En Nava tampoco faltaron escribanos, contando tanto con el montesino como con el soteño. Más tarde, ya en Corvio, se dejaron ver algunos cerillos.
Escribano montesino (Emberiza cia)
Escribanos soteños (Emberiza cirlus)
Escribanos cerillos (Emberiza citrinella)
La idea era acercarme al Embalse de Aguilar, habitualmente repleto de anátidas por estas fechas, pero en esta ocasión la estampa no podía ser más desoladora.
Si en octubre ya daba pena a su 11% de capacidad no tengo palabra para definirlo ahora que roza el 5%... Tal es así que entre las anátidas sólo había 6 ánades reales. Creo que ésto hace más que patente la gravedad del asunto.
Cenera de Zalima, antiguo pueblo sumergido
Entre el resto de acuáticas mencionar una cigüeña blanca, unas 100 gaviotas reidoras, 4 patiamarillas, somormujos lavancos, al menos 1 zampullín cuellinegro, y un enorme bando de 250 cormoranes... Una lista bastante pobre.
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus)
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)
Somormujos lavancos (Podiceps cristatus)
Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo)
Por lo tanto decidí volverme a centrar en los paseriformes, que hasta el momento me habían dado mejores ratos a lo largo de la jornada.
Carbonero garrapinos (Periparus ater)
Carbonero común (Parus major)
Para este fin no se me ocurrió mejor sitio que el paseo de la antigua finca de El Cuérnago, cayendo zorzales alirrojos, más camachuelos y una pareja bastante confiada de mirlos acuáticos, bastante "juguetones" por cierto.
Río Pisuerga
Mirlos acuáticos (Cinclus cinclus)
El día se acababa y la luz ya no daba más juego, por lo que tocaba poner rumbo de vuelta a Cantabria. Esta vez lo hice tomando la carretera de Brañosera, cruzándose en mi camino una quincena de zorzales reales. Un gran broche final.
Sierra del Híjar
Chovas piquirrojas (Pyrrhocorax phyrrhocorax)
Zorzales reales (Turdus pilaris)
Y nada más que contar...
¡Espero que os haya gustado!
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