La temporada de anfibios se está dando bastante bien esta primavera, y aunque aún cuento con sacar alguna especie más, haré un breve resumen-recopilatorio para mostrar lo que se ha dejado ver por el momento, todo en Castilla y León.
Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)
Comenzaré por una gravera situada no demasiado lejos de la de Grulleros, en León, donde una noche acudí en compañía de Ibai Ugarte y otros amigos.
No pudieron faltar ni ranas comunes ni ranitas de San Antonio. De esta última especie podían escucharse cientos y cientos de ejemplares, camuflando casi por completo los cantos del resto de anfibios que íbamos buscando.
Ranitas de San Antonio (Hyla arborea)
Los sapos corredores y tritones jaspeados son otro tópico de las graveras leonesas, cada cual muy activo a su manera.
Sapo corredor (Bufo calamita)
Finalmente logramos dar con los sapos de espuelas, las estrellas de la noche y objetivo principal de la salida. ¡Tenía ganas ya de ver ejemplares adultos!
Sapos de espuelas (Pelobates cultripes)
Cambiamos ahora de provincia, concretamente a Salamanca, por lo que como no podía ser de otra forma compartí andanzas con Miguel Rodríguez.
El objetivo del fin de semana que acudí a sus "dominios" era el sapo partero ibérico, especie que sorprendentemente llevaba años dándome esquinazo.
Para ello fuimos por la noche a Ledesma, donde recorrimos buena cantidad de monte en su búsqueda. La noche estuvo amenizada por los cantos de algún que otro anfibio, grillotopos, cárabos e incuso un búho real, además de por el hallazgo de varios nidos de culebra viperina.
Los parteros por el contrario estaban muy poco activos, detectando tan solo dos ejemplares. Con uno de ellos desistimos rápidamente y al otro le dedicamos largo rato, aproximándonos poco a poco cada vez que cantaba (que era muy de vez en cuando) hasta que finalmente encontramos la piedra bajo la que se escondía.
Sapo partero ibérico (Alytes cisternasii)
A la mañana siguiente nos desplazamos hasta las Arribes del Duero.
El motivo no era un anfibio, sino una mariposa: la Repicoteada o Mariposa del almez (Libythea celtis), a la cual tras mucho empeño logramos encontrar.
El resto de la jornada, sin embargo, sí estuvo dedicada a los anfibios.
Arribes del Duero
Repicoteada o Mariposa del almez (Libythea celtis)
Pocos son los puntos de agua en este paraje, pero en ellos la riqueza es alta.
En tan solo un único pilón sacamos larvas de salamandra y también de gallipato, además de varios adultos de tritón ibérico.
Larva de Salamandra común (Salamandra salamandra)
Tritón ibérico (Lissotriton boscai)
Antes de mi regreso a León le dedicamos una tarde a unas graveras
próximas a Villamor de los Escuderos (Zamora).
Parece que aquí los sapos corredores son una especie con gran peso, lo que no quita que también encontrásemos ranitas de San Antonio, sapos parteros comunes y tritones jaspeados... Bastantes especies para ser de día.
Renacuajos de Sapo corredor (Bufo calamita)
Sapos corredores (Bufo calamita)
Sapo partero común (Alytes obstetricans)
Tritón jaspeado (Triturus marmoratus), fase terrestre
Y hasta aquí por hoy...
¡Espero que os haya gustado!
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