El día antes de partir a León, me acerqué a Cabo Mayor para disfrutar del paso de aves marinas aprovechando el fuerte noroeste que soplaba por la tarde...
Contaba con la posibilidad de ver algunos págalos, pero en esta ocasión no hubo suerte. Lo que si pude observar fueron algunas limícolas, pardelas sombrías, pardelas pichonetas y cientos de alcatraces. Estos últimos, al ser los que más cerca pasaban, fueron los únicos en llevarse fotos.
El flujo de trenes de alcatraces era continuo. Sólo algunos pocos se detuvieron para descansar, como el juvenil de a continuación.
Los grupos lo conforman ejemplares de edades muy dispares...
Algunos como el siguiente pasaron sorprendentemente alto, teniendo en cuenta que lo habitual es verlos volando a ras de las olas. Uno de ellos incluso realizó un picado desde esta altura, un lance de pesca de lo más espectacular.
Se empezó a hacer tarde y ya me fui a casa, pero hasta entonces los alcatraces continuaron cruzando frente a nuestra costa.
Ya para terminar os dejo a este ejemplar juvenil con algo llamativo sobresaliéndole por la parte trasera. Parece que lleva un plástico enganchado en la cola, pero dejo el debate abierto ante otras posibles opiniones...
Muy parecida a mi ultima entrada que buena!
ResponderEliminarEL ultimo lamemntablemente plastico para variar de tanto cochino que se cree que el mar es una papelera!
Saludos camperos!
Pues si que es como tu entrada, con lo que vas tu a la costa ya es casualidad, jaja.
EliminarSaludos
Qué envidia me das con tantos y tantos y tantos alcatraces. Junto a los colimbos y álcidos me parecen de las aves más atractivas de nuestras costas y mares.
ResponderEliminarP.D: ¿nos intercambiamos a un sisón por un alcatraz?
¡¡Si, intercambio más que bueno!! Empezamos por el sisón ¿vale? jajaja
EliminarSaludos