Allá por marzo en mi pueblo estuvo lloviendo día si día también, y el único día que me acerqué para pajarear un poco tuve que hacerlo con paraguas.
Escribano cerillo aguantando el chaparrón
Poca cosa se dejó ver aquel frío día. A mi paso levanté un par de corzos, que rápidamente pusieron pies en polvorosa.
Corzos
Por un momento dejó de llover, y entonces ya se dejaron ver más cosillas...
Cigüeña blanca
Tarabilla común
Alondra común
Pinzón vulgar
Pero ayer mismo el contraste no podía ser mayor. El calor era abrasador en las horas centrales del día, y la mayor parte de especies no se dejaron ver hasta bien avanzada la tarde. Sólo algunas aves, como el carismático triguero, permanecían activas a pesar de las altas temperaturas.
Trigueros
Pardillo común
Por todas partes se veían volantones de tarabilla...
Volantón de tarabilla común
...y los verdecillos tan cantarines como siempre.
Verdecillo
A los cigüeñatos del chopo del pueblo les debe faltar poco para abandonar el nido, a juzgar por el tamaño que tienen ya.
Pollo de cigüeña blanca
Más tarde me acerqué a la casa de nuestro vecino y amigo Juan, donde meses antes nos familiarizamos con el petirrojo de esta entrada.
Ahora tiene más inquilinos habitando en su jardín; se trata de unos herrerillos que crían en uno de los huecos de su fachada, y una pareja de colirrojos que esconden el nido entre las vigas del porche.
Herrerillos comunes
Colirrojo tizón
Por la tarde realicé una breve visita al Cañón de la Horadada. Como de costumbre no fallaron chovas, grajillas, aviones roqueros y vencejos reales, y en el bosque de ribera resonaban los cantos del ruiseñor bastardo y las oropéndolas. Buitres no vi ni uno, tal vez porque era mala hora.
Cañón de la Horadada
Chova piquirroja
Grajilla
Antes de regresar, podían distinguirse en la lejanía una pareja de ratoneros y otra de águilas calzadas. Posteriormente también una de cuervos.
Busardos ratoneros
Águila calzada
Por último dos estampas del embalse de Aguilar, por fin recuperado después del terrible verano del año pasado (foto aquí). Esperemos que se cumplan las predicciones y no se repita una sequía así esta temporada.
Embalse de Aguilar
¡Qué diferencia de luz!.
ResponderEliminarEspero que estas vacaciones pueda ver los rayos de sol y el tiempo se porte.
Para ser un día lluvioso observaste muchísimas especies. Una pasada el cañon.
Un abrazo!!
El día lluvioso sólo vi lo que está fotografiado, pero ayer hubo muchas más especies de las que he puesto y que se quedaron sin fotografiar (abubilla, azor, etc).
EliminarEl año pasado coincidió que viniste los únicos días que llovió en todas las vacaciones, porque después hubo sequía y hasta el final del verano no volvió a caer una gota. Seguro que esta vez habrá mas suerte ;) o eso espero.
Saludos
Que pasote la foto de cabecera del blog!!
ResponderEliminarGracias, jeje. Si es que cuando los autillos se portan bien... ¡Otra de las tantas especies que aquí te esperan!
EliminarBuena forma de empezar con las bien merecidas vacaciones. Ya sólo por el avistamiento del azor me conformaría.
ResponderEliminarY cuando vaya Ramón con su suerte ya no pararéis de ver cosillas.
Saludos.
Ya había ganas, ya... buff.
EliminarAl azor le vi muy brevemente, como de costumbre, entre los pinos. Sólo le he visto a placer el día en que la pareja vino a cazar palomas en medio del pueblo.
Asi que Ramón es un amuleto de la suerte... está bien saberlo ;)
¿Este año no vas a veranear en Asturias?
Saludos
Hola compañero, cada día me sorprendes mas.
ResponderEliminarSigue así, un gran saludo de un seguidor, desde Doña Mencia (CORDOBA)
Gracias, por el cumplido y por seguirme. Ahora yo también te sigo a ti.
EliminarSaludos
Está claro que ya te has desquitado de los días lluviosos del mes de marzo y de los ocupados por los estudios.
ResponderEliminarUn buen resumen de tus jornadas pajareras que, en estas fechas, se agrandan y alargan con muchas y variadas especies.
Un saludo de 'ojolince y sra.'
Una auténtica liberación, jeje, y además con buen tiempo y más horas de luz. Ahora ya solo queda disfrutarlo todo lo que se pueda.
EliminarSaludos
Hola Alberto. Excelentes fotos para mi gusto.
ResponderEliminarQuizás haya sido el subconsciente y en la primera querías decir Escribano cerillo.
Un saludo!!
Uy, pues tienes razón. Lo tomé como una hembra de soteño, pero ahora que lo dices sí que es un cerillo hembra, el obispillo rojizo es revelador... Gracias por el detalle, ahora lo corrijo.
EliminarSaludos
Así es (lo del obispillo), precisamente venía de "diagnosticar" una hembra de Soteño sobre la cual tenía dudas un compañero y traía la lección aprendida.
EliminarEn la "tuya" también podemos ver como el lado visible de la cara no tiene el listado de Soteño ni las escapulares rojizas...bueno, que conste que no soy ningún experto y mis fuentes son mis guías de aves, pero entusiasmo, je,je,je...de eso no me falta, no.
Salud!!
Menudo cambio, se nota y mucho. Yo también pensé de primeras en escribano cerillo, pero no dije nada porque sólo estoy acostumbrado a ver por aquí al escribano montesino.
ResponderEliminarMe mola la portada nueva con el autillo erguido, y ese cañón lo recuerdo de otras entradas tuyas, es el tipiquísimo sitio que me encantaría, fijo.
Curiosamente, en mi próxima entrada también se verá el cambio de un lugar, de verde y fresco a más seco y polvoriento.
¡Saludos!
Pues parece que la nueva portada está causando sensación, jeje.
EliminarSi que te iba a gustar este cañón, es pequeño pero tiene de todo, incluyendo una especie que se ha citado hace bien poco y que ahora lo hace aún más interesante, ya te diré de qué se trata...
Saludos