A finales de agosto hice un par de visitas al Azud de Riolobos, acompañado por supuesto por Miguel Rodrígez y también por Jose Miguel Colorado.
El objetivo era intentar localizar al porrón pardo aparecido días antes, aunque no era lo único que podíamos encontrar allí...
Azud de Riolobos
La gran cantidad de anátidas (ánades reales la inmensa mayoría) nos dificultó notablemente la búsqueda, pero una vez en vuelo no fue difícil distinguir la más pequeña y compacta silueta del porrón pardo.
Ánades reales
Porrón pardo
No faltaron ni zancudas ni limícolas, como las abundantes cigüeñas, un grupillo de espátulas, avocetas y correlimos, por ejemplo, aunque la lista es mucho más larga (chorlitejos, combatientes, archibebes, etc.).
Cigüeñas blancas
Espátulas comunes
Avocetas
Andarríos chicos
El porrón pardo no era el único protagonista del Azud aquellos días, pues compartía el podio con los flamencos (de los cuales ya sólo quedaba un ejemplar) y un grupo de 16 moritos. La verdad es que el ambiente estaba muy animado...
Flamenco común
Moritos comunes
Al atardecer tuvimos una gran sorpresa en forma de águila perdicera, demasiado lejana para foto, pero bien vista al menos.
Más generosos estuvieron los alcotanes, que nos acompañaron toda la tarde mientras se dedicaban a la caza de libélulas, concretamente del género Anax y también de la especie Sympetrum fonscolombii.
Alcotán europeo
Sympetrum fonscolombii
Alcotán devorando una libélula al vuelo...
Y para despedirnos repasamos un bando de gaviotas sombrías, entre las que detectamos dos ejemplares de patiamarillas...
Gaviotas (sombrías y patiamarillas) y Avocetas
Cigüeñas blancas
¡Espero que os haya gustado!
Pues vaya tela con las "cositas", si casi parecía un humedal del sur.
ResponderEliminar¡Saludos!
Había buena representación, desde luego.
EliminarSaludos