Durante el campeonato de cetrería al que asistí el pasado mes de octubre ocurrió algo insólito; un azor salvaje irrumpió en en la zona de vuelo, a pocos metros del cetrero al que en esos momentos le tocaba volar su ave. Al principio la gente pensaba que a algún despistado se le había escapado la rapaz, por lo que no hice foto (una pena, pues estaba cerquísima), pero al percatarse de que era salvaje, los cetreros pusieron a resguardo a sus aves ante un posible ataque del azor, el cuál se fue al poco tiempo.
Tras un rato apareció de nuevo, pero esta vez volando muy muy alto y en compañía de varias cornejas que lo atosigaban sin descanso, momento en el que saqué la foto que corresponde a ésta entrada.
Azor acosado por dos cornejas
Al poco tiempo se unió a él otro azor, y más tarde una pareja de ratoneros, un cernícalo y más cornejas, creando sobre nuestras cabezas un increíble espectáculo aéreo de continuos acosos y persecuciones.
Obviamente, el campeonato se paralizó de nuevo.
Lo que hizo que el azor, ave extremadamente escurridiza y difícil de ver, se acercase tanto a las personas fue seguramente la presencia de otras rapaces o la continua suelta de presas (palomas, faisanes) del campeonato.
Por otra parte no resulta demasiado sorprendente, ya que los que conocen bien a los azores saben que son aves muy valientes, algo que todos los presentes pudimos comprobar ese día.
Gran observacion y es que los azores son dificiles no dificilisimos y siempre un plus!
ResponderEliminarSaludos camperos!
¡Vaya si fue osado el animal! Y encima acompañado de córvidos y otras rapaces, quitando protagonismo al evento.
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