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domingo, 22 de marzo de 2015

Otoño e invierno en la Montaña Leonesa (Parte I)

En estas próximas dos entradas voy a resumir las ascensiones que en lo que va de curso he realizado en compañía de varios amigos a distintas cumbres de la Montaña Leonesa, centrándome en sus especies más representativas.


Aunque no voy a respetar el orden cronológico sí que voy a empezar con la primera, y esa es la del Pico Susarón (1878m), al cual subimos desde Puebla de Lillo, atravesando un hayedo de lo más bueno hasta llegar a la zona de roca.

Pico Susarón


Araña punteada saltadora


No encontramos el camino de ascensión principal, y subimos a lo bruto por la zona de roquedos, teniendo que realizar trepadas en innumerables ocasiones.
Esto no nos vino ni tan mal, ya que meternos por los lugares más abruptos nos permitió toparnos con un pequeño grupo de rebecos cantábricos.




Rebecos cantábricos

En la cima comprobamos que éste es el mejor de los miradores  que existen al Embalse del Porma. Desde luego no esperábamos menos.


Embalse del Porma desde la cima del Susarón

Buitre leonado

Haré una breve mención a Peña Valdorria (1926m). El día fue sinceramente malo, empezamos a subir por la mañana, pero nos sorprendió una ventisca y nos tuvimos que refugiar en una cueva, para después volver a bajar al pueblo (Valdorria). Por la tarde lo volvimos a intentar, ya que había dejado de nevar, aunque persistía la niebla y a penas veíamos hacia dónde íbamos.



A pesar de ello sí que vimos varios rebecos moviéndose entre la niebla, e incluso un ejemplar de gorrión alpino. Más tarde encontramos la cruz, lo que nos indicaba que estábamos en la cima, lamentando no poder disfrutar de las vistas.

Rebeco cantábrico

En la cima de Peña Valdorria

Otro día nos fuimos hasta la zona de Riaño con el objetivo de coronar las cuatro peñas de Liegos, siendo la más alta de ellas la Peña de la Cruz (1829m).

Peña de la Cruz

Aquí las grandes protagonistas fueron las chovas piquigualdas, cientas de ellas, ya que pocas veces he podido ver tantísimas juntas.



Chovas piquigualdas

También había alguna piquirroja infiltrada entre ellas...

Chova piquirroja

Durante la ascensión también tuvimos la ocasión de disfrutar de varios acentores alpinos, además de otras especies como el buitre leonado.

Con el Yordas en frente...


Acentores alpinos

Buitre leonado

El siempre imponente Espigüete...

En la cima de la Peña de la Cruz

Por hoy terminaré con la subida a Peña Galicia (1664m), lugar que ya conocíamos del año pasado, pues por aquel entonces no disponíamos de coche y éste era uno de los lugares a los que podíamos llegar en transporte público.


En Peña Galicia

La capa de nieve era considerable, pero curiosamente el entorno de la cima estaba bastante desprovisto de ella, dejando al descubierto varios claros. Y justo aquí nos encontramos con un gran bando de alrededor de 30 gorriones alpinos, procedentes de las cotas más altas de la cordillera y forzados a descender hasta aquí debido a las precarias condiciones del invierno.


Gorriones alpinos

El broche final lo pondré con esta imagen de los restos del castillo de Aviados, pueblo desde el que comenzamos la ruta.

Castillo de Aviados

La próxima entrada estará dedicada al resto de las incursiones a la montaña que no he mencionado en ésta, y adelanto que he reservado lo mejor para ella...


jueves, 12 de marzo de 2015

Halcones del 2014...

El estar en León hace que no pueda disfrutar como antes de los halcones de mi calle de Santander. Sin embargo he conseguido preparar esta entrada a cerca de la temporada de cría del año pasado a cuenta de fotos tomadas por mi padre (aunque no todas) durante mi ausencia. Sólo la primera es mía.

Halcón peregrino

No es posible ver ni contar a los pollos cuando aún son demasiado pequeños (aunque de vez en cuando alguno asome), pero el continuo aporte de presas al nido por parte de los progenitores es algo que los delata.








Halcones peregrinos (pollo y adulto)

Aunque cazan sobretodo palomas urbanas, si pueden no desaprovechan las buenas oportunidades. Así pues no resulta complicado encontrar cabezas de zorzales cuando el paso de éstos se encuentra en su máximo apogeo.


Zorzales comunes (decapitados por los halcones)

Aún más llamativa resulta esta imagen que me envió un amigo cuando pasaba por la zona, correspondiente a una becada decapitada y parcialmente devorada, la cual seguramente se desgarró y cayó mientras la transportaban en vuelo, algo que ya he presenciado en varias ocasiones con otras presas.

Becada (parcialmente devorada por los halcones)

Al fin llegó el día en que todos los pollos asomaron al tiempo.
Y nuevamente sacaron tres, el número más habitual en esta pareja, tal y como he podido comprobar a lo largo de temporadas pasadas.

Halcones peregrinos (pollos volantones)

Cuando alcanzan una determinada edad, los padres les dejan las presas dispersas por los tejados de la zona para que el hambre les haga abandonar el nido y así se animen a volar. Más tarde serán ellos los que las cacen...



Halcones peregrinos (jóv.)

Los primeros intentos de vuelo no siempre son demasiado exitosos.
Un día mi hermana menor llegó a encontrarse a uno de los volantones en el patio de nuestra urbanización. Las siguientes fotos están hechas con su móvil, así que haceros una idea de lo que consiguió aproximarse a él... ¡Una pasada!



Halcón peregrino (jóv.)

También le sacó este vídeo en el que sale volando. Al principio parece que cae, pero finalmente acaba remontando, perdiéndose entre los edificios...

Halcón peregrino (jóv.)

En fin, espero que os haya gustado la entrada, a pesar de que las fotos y la crónica no sean demasiado actuales (es lo que pasa cuando se te va quedando material acumulado). Este año prometo intentar llevarlo más al día, jeje.