Este pasado mes de agosto Miguel Rodríguez y un servidor dedicamos una semana a patear diferentes zonas de montaña. Posiblemente sea el peor mes para ello, ya que aparentemente todo está "muerto", pero con perseverancia también pueden sacarse cosas bastante interesantes.
Los primeros días tuvieron lugar en "mis dominios", la Montaña Palentina.
Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), joven
Amanecimos en Cardaño de Abajo, dispuestos a subir al Espigüete por su cara norte. De camino a la Cascada de Mazobre fuimos recibidos por una cierva con su cría del año, unos alcaudones, escribanos cerillos y alguna que otra mariposa.
Ciervos rojos (Cervus elaphus)
Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), hembra
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Niña turquesa (Polyommatus dorylas)
Manto de oro (Lycaena virgaureae), hembra y macho
Cascada de Mazobre
Parece que a los tejones también les gusta pasar por aquí...
Excrementos de Tejón (Meles meles)
Una vez en la cascada nos dispusimos a realizar la ascensión seria, subida que en sí fue bastante triste en cuanto a observaciones. Por no ver no vimos ni chovas piquigualdas, y tampoco treparriscos ni gorriones alpinos, especies muy habituales a comienzos del verano pero que tras la cría se dispersan mucho.
De lo malo malo nos deleitamos con un grupo de rebecos y distintas especies de helechos, destacando sobre todas ellas el Asplenium viride.
Rebecos cantábricos (Rupicapra pyrenaica parva)
Asplenium viride
Ya en la cima tampoco vimos mucho bicho, exceptuando el repertorio de mariposas que fotografiamos mientras comíamos el bocadillo.
En la cima del Espigüete (2450 msnm)
Rey moro (Brintesia circe)
Velada de negro (Coenonympha dorus)
Morena (Aricia cramera)
Oruga de Psilogaster loti
Dorada de manchas blancas (Hesperia comma)
El descenso lo realizamos por la Arista Este, topándonos con varios ejemplares de la siempreviva del Espigüete (Sempervivum giuseppii), una joya botánica endémica de este pico. Tampoco faltaron chovas piquirrojas y algún que otro acentor alpino.
Siempreviva del Espigüete (Sempervivum giuseppii)
Chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
Acentor alpino (Prunella collaris), adulto
Acentor alpino (Prunella collaris), joven
Una vez abajo descansamos, cenamos e hicimos noche en la zona. Al día siguiente vimos amanecer en Cardaño de Arriba, donde comenzaba la ruta hacia nuestro siguiente objetivo: El Curavacas. De camino a este pico vimos más ciervos, más pájaros y más mariposas.
En el Collado del Ves, con el Curavacas de fondo...
Ciervos rojos (Cervus elaphus)
Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Montañesa concéntrica (Erebia cassioides)
En el Pozo del Curavacas paramos sólo para comer, y tras ello procedimos a explorar la cara norte del pico. Entre las mariposas destacó la apolo, y entre los helechos el Athyrium distentifolium. En cuanto a herpetos cayeron lagartijas de turbera, ranas bermejas y sapos comunes.
Apolo (Parnassius apollo)
Brecha en la que se encontraban los Athyrium distentifolium
Podisma carpetana ssp. ignatii
Lagartija de turbera (Zootoca vivipara)
Rana bermeja (Rana temporaria)
Sapo común (Bufo spinosus)
Y aquí es cuando se desvela el verdadero motivo del viaje, que no era otro que intentar sacar la primera cita de Aeshna juncea para Palencia, una especie de libélula sin registros previos en la provincia.
Objetivo que cumplimos con éxito en una de las pocas charcas que quedaban (por culpa de la sequía) en la zona de turberas que se encuentra por encima del Pozo. Concluimos con la observación de varios machos y hembras, cópulas, deposición de huevos, una emergencia y más de 40 exuvias... ¡No se puede pedir más!
Charca en la que encontramos las Aeshna juncea
Aeshna juncea, machos
Exuvia de Aeshna juncea
Detalle de la máscara de exuvia de Aeshna juncea
Aeshna juncea, emergiendo
Dando por concluida nuestra labor regresamos a Aguilar de Campóo, donde pasamos la noche y también la mañana siguiente, pudiendo deleitarnos con esta preciosa marta antes de abandonar definitivamente la provincia. ¡Inmejorable broche final para estas jornadas palentinas!
Marta común (Martes martes)
Marta común (Martes martes), VÍDEO
La segunda entrada tratará de Ávila.
Hasta que la publique espero que os haya gustado ésta...
¡Nada más que contar por hoy!
Muy buena entrada Alberto!! Que bonita la dorus y los mantos de oro.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Gonzalo!
EliminarSaludos
¡Espléndida entrada Alberto!
ResponderEliminarGran variedad de fauna. Esa Marta es una preciosidad!
Un Saludo
Variedad sí que hay, aunque ahora en agosto no lo parezca tanto...
EliminarSaludos
Precioso el broche final!!!
ResponderEliminarSin duda, fue todo un sorpresón!!
EliminarSaludos