Como decía en la entrada anterior, los halcones de mi calle han tenido tres pollos, el mismo número que sacaron el año pasado.
Pollos de halcón peregrino
Dos de ellos aún permanecen en el nido, mientras que el restante, el más precoz, ya anda haciendo galas de sus habilidades para el vuelo y se pasa el día explorando los tejados de los edificios cercanos.
Pollo de halcón peregrino
Sus hermanos aún no se han decidido a lanzarse al vacío, pero gracias a sus padres y el estímulo de sus presas naturales lo harán muy pronto.
Pollos de halcón peregrino
Bajo la continua vigilancia de su madre fortalecen la musculatura de sus alas, lo que les preparará para el gran momento.
Halcón peregrino supervisando a sus pollos
Pollo de halcón peregrino ejercitando sus alas
Mientras tanto, parece que papá ha cazado algo y lo despluma en el edificio de enfrente, a la vista de los pollos, cuyas ganas de comer los vuelve eufóricos.
Halcón peregrino desplumando una presa
La impaciencia puede con el pollo precoz y se lanza volando hacia su progenitor. Sin embargo, su vuelo no es aún perfecto y una inoportuna racha de viento le hace perder altura, por lo que se ve obligado a aterrizar en la ventana de uno de los vecinos del edificio.
Pollo de halcón peregrino
Tras un rato, gracias a los ánimos de su madre, remontó el vuelo de nuevo y regresó al punto de partida, a la espera de que sea la comida quien vaya a él.
Pollo de halcón peregrino
Que bonitos estan ya.Saludos
ResponderEliminarLas rapaces que crían en ciudad son una maravilla, ojalá hubiese más. En Gijón todos los años los cernícalos vulgares crían delante del colegio de mi hijo, en la parte exterior de la caja del ascensor de un edificio, y es una gozada seguir todo el proceso, desde los vuelos "románticos" de los papás hasta el día que ves a toda la familia volando junta.
ResponderEliminarQué bien suena eso de los Halcones de mi calle... Quien los tuviera en el alféizar de la ventana.. Muy bonitas las imágenes.. Un saludo desde Madrid
ResponderEliminarQue envidia de vecinos que te gastas por ahí, no como los que yo soporto día a día por aquí, saludos.
ResponderEliminarAmigo Alberto, sólo te puedo dar las gracias por compartir este magnífico documento con todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo!!
¡Bien! Esperaba con muchas ganas el seguimiento de la nueva generación de halcones.
ResponderEliminarGracias por hacernos espectadores a nuestro modo del curso de la vida.
Si señor, Alberto me gusta ese seguimiento de tus "apadrinados" seguimos atentos a sus evoluciones amigo.
ResponderEliminarABRAZOS,Lolo
Menudas vistas que tienes Alberto!!
ResponderEliminarEstan muy guapos.
Un saludo
Menudo privilegio, que buena!
ResponderEliminarPor cierto sabes algo de la enfermedad que esta afectando a los peregrinos, que les hincha los ojos y luego mueren??
Saludos camperos!