Estos últimos días he estado pasando unas pequeñas vacaciones en Oropesa del Mar (Castellón) y aunque estaba en compañía de familiares y amigos, me dejaron aprovechar los momentos "de no hacer nada" para buscar aves.
Costa de Oropesa
Una especie que me apetecía ver en condiciones era la gaviota de Audouin. Sin embargo no era fácil, pues los pocos ejemplares que se veían lo hacían volando lejos de la orilla. Durante uno de esos ratos que me fueron concedidos para el pajareo empezó a llover, y me vi obligado a refugiarme en una de las terrazas cubiertas del paseo de la playa. Afortunadamente me encontraba justo al lado de una pequeña finca llena de currucas cabecinegras, que parecían haber enloquecido de alegría con el frescor de la lluvia.
Curruca cabecinegra
Cuando cesó de llover continué con mi camino a lo largo de la orilla. Entonces vi cómo una gaviota de Audouin se posaba en un pequeño islote rocoso.
Lo único que nos separaba era un pequeño paso de agua. Sin embargo no me arriesgué a cruzarlo, patinar y cargarme la cámara, de modo que no me quedó más remedio que sacarla alguna foto mala a larga distancia.
Gaviota de Audouin
La gaviota no estaba sola en el islote. Una joven garza real también había escogido el mismo lugar para descansar, y el resto de días que pasé por la zona la seguí viendo ahí. Con la costa sin nada más que playas y apartamentos tampoco tenía un lugar mejor al que ir.
Garza real
El último día, justo antes de marchar, me dejaron media hora para probar suerte por última vez con las gaviotas de Audouin. Recorrí mucha distancia en busca de potenciales sitios donde verlas posadas, pero nada de nada. A medida que se desvanecían las esperanzas me fui entreteniendo con otras aves más corrientes que pululaban por la zona, como las abundantísimas tórtolas turcas.
Tórtolas turcas
De repente, mientras regresaba, observé ni más ni menos que cuatro ejemplares de la ansiada gaviota posados al borde de un acantilado, y tras una cautelosa aproximación pude sacarlas unas cuantas fotos. No me puedo quejar...
Gaviotas de Audouin
Dos de ellas estaban anilladas y pude leer el código sin problemas, de modo que en cuanto me envíen su historial lo publicaré en una próxima entrada.
Comparativa de dos ejemplares de distinta edad
Para los que vivimos en el cantábrico resulta una especie muy atractiva, pues además de amenazada es autóctona del Mediterráneo.
Gaviota de Audouin
Y acabo con una curiosa tonalidad que adquirió la Luna al asomar en el horizonte durante el atardecer del día 6. Nunca la había visto así antes...
Luna rosa sobre el Mediterráneo
-Cumpliste el objetivo!
ResponderEliminarY no te quejes de las fotos porque son de libro.
Saludos.
A mi también me gustan todas.
ResponderEliminarAl final estemos donde estemos no nos aguantamos sin escaparnos aunque sea un rato a ver pajaros.
Un saludo Alberto.
Hola Alberto, las fotos muy buenas. El broche final con esa luna es la leche. No se que tendremos los pajareros que ni estando de vacaciones dejamos nuestra afición.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Alberto, que suerte disfrutar del Mediterraneo, yo estuve allí (Marina dor) hacer un par de añitos y es diferente a lo que estamos acostumbrados en el norte, pero tambien tiene su encanto, oye las fotos una chulada (todas) las palomas, las gaviotas y esa de la luna es chulisima, has pasado un poco más calor que nosotros por aqui.
ResponderEliminarUn saludo, Lolo
La ultima chapeau!!!, preciosa y ademas era lo que buscabas......de lo mejor de pajarear es que lo haces cuando y donde quieres, he aqui el gran ejemplo!\
ResponderEliminarSaludos camperos!
Buenas fotos,, preciosa luna y bien pillada la cabecinegra que no se suelen dejar.. saludos
ResponderEliminarUn pajarero cuando viaja no pilla vacaciones, siempre con la cámara afotando todo lo que vuela,
ResponderEliminarSe nota que la luz por el eMeiterraneo es más fuerte que la de aquí arriba, genial la serie, sobre todo la de las audouin, con ese fondo marino invitan a acercarse por allí,
salud y enhorabuena
¡No me digas que no fuiste al Prat de Cabanes! Está a 10' de Oropesa, y hay maravillas allí, espero que sí que fueses.
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