Hace dos semanas varios miembros de los grupos locales SEO-Cantabria y SEO-Castro nos dirigimos a Tierra de Campos para disfrutar de las Lagunas de la Nava y Boada a pesar de que el pronóstico meteorológico no era muy alentador. Al final no llovió casi nada, y el vientecillo frío fue lo único desagradable.
Observatorio de El Prao
Comenzamos en el observatorio de El Prao, donde escuchamos una buscarla unicolor y vimos varias especies de aves acuáticas, destacando unos fumareles y varios ejemplares de aguilucho lagunero.
Desafortunadamente me dejé olvidada la batería de la cámara de digiscoping en casa, por lo que no he podido fotografiar las especies distantes.
Ánades reales
Aguilucho lagunero (hembra/joven)
Desde el observatorio de Carrapalencia, cubierto y de dos plantas, observamos más aguiluchos laguneros, varias especies de anátidas, garza real, garceta grande, cigüeñas y un distante bando mixto integrado por cigüeñuelas y avefrías.
Observatorio de Carrapalencia
De camino al observatorio de Confiteros nos sobrevoló una enorme bandada de cigüeñas compuesta por más de 80 ejemplares.
Bandada de cigüeñas
En los extensos prados convergentes al camino pudimos disfrutar de las tres especies de aguilucho que habitan en nuestro país: cenizo, pálido y lagunero.
Observando aguiluchos
Aguilucho lagunero (macho)
Después de ver un grupo de gorriones molineros y una collalba gris llegamos al observatorio, desde donde las cigüeñuelas que vimos anteriormente nos quedaban mucho más cerca. La observación más llamativa fue la de un archibebe claro con un precioso plumaje estival.
Observatorio de Confiteros
Cigüeñuelas
Poco tiempo después cayó el único chaparrón del día.
Pero para entonces nos encontrábamos comiendo a gusto en el observatorio de Carrapalencia (el que estaba cubierto) por lo que la lluvia no nos molestó en absoluto. Mientras tanto no perdimos detalle del movimiento en la laguna.
"Llenando el buche"
Aguilucho lagunero (macho)
Una vez finalizada la sobremesa regresamos al aparcamiento. Desde ahí mismo, antes de irnos dirección a Frechilla, pudimos ver unas lejanas avutardas.
Observando avutardas desde el aparcamiento
En Frechilla los jilgueros y verderones nos recibieron con un gran "concierto".
Jilguero europeo
La idea de venir aquí no era otra que la de ver a las aves que crían en la fachada de su iglesia; los más interesantes son los cernícalos primilla.
Le doy mil gracias a Loreto por prestarme su cámara para poder digiscopear estas especies, y a Ignacio por tomarse la molestia de pasármelas por correo.
Cernícalo primilla (hembra) en su nido
Grajillas
Las aves no son las únicas que aprovechan estos huecos...
Panal de abejas
El siguiente itinerario fue la Ermita del Cristo de Acebes, lugar muy bueno para la observación de avutardas y otras aves típicas de la zona.
En el porche de la ermita encontramos indicios de que por las noches algún tipo de rapaz nocturna, posiblemente una lechuza, merodea el lugar. Para que luego digan algunos agricultores que no son efectivas combatiendo a los topillos.
Egagrópilas de lechuza
Desde el primer punto de observación vimos varios grupos de avutardas a mucha distancia, además de un ratonero posado en los campos y un bando mixto de terreras y gorriones chillones alimentándose en el barbecho.
Al otro lado de la ermita vimos más avutardas, de las cuales un macho estaba realizando la rueda. Una vez acabadas las observaciones en este punto nos despedimos de varios compañeros para los que había llegado la hora de irse.
El resto nos dirigimos al último itinerario de la salida, la Laguna de Boada. Durante el camino vimos un numeroso grupo de avutardas relativamente cercano, por lo que nos detuvimos y sin salir del coche las sacamos algunas testimoniales.
Avutardas
En el campanario de la modesta iglesia de Boada había, como en cualquier pueblo castellano que se precie, varios nidos de cigüeña. Llamaba la atención que los cernícalos primilla fuesen más abundantes aquí que en Frechilla.
Cigüeña
Cernícalo primilla (hembra)
Antes de ir a la laguna pasamos por el centro de interpretación de la misma. Desde él pudimos controlar una cámara situada en la laguna, gracias a la cual vimos varias anátidas, entre las que había una pareja de tarros blancos.
Centro de interpretación de la Laguna de Boada
Después de eso fuimos a ver la laguna en persona. Durante el trayecto, que hicimos a pié, seguimos sorprendiéndonos por la gran abundancia de primillas. Llegamos a ver un grupo que superaba ni mas ni menos que la veintena de ejemplares, además de muchos otros solitarios o en pareja.
Y eso que daban lluvia...
Cernícalo primilla (hembra)
Daba gusto encontrarse cada pocos metros con una caja nido para esta especie. Cada vez más agricultores se decantan por este sistema para combatir las plagas de topillos en lugar de usar venenos y pesticidas, poco efectivos en su mayoría.
Caja nido para cernícalo primilla
Cuando nos acercábamos al observatorio de la laguna vimos un bonito bando de avocetas en continuo movimiento, pues una hembra de aguilucho lagunero sobrevolaba el agua no muy lejos de ellas.
Laguna de Boada
Desde el confortable observatorio oteamos relajadamente toda la zona y vimos bastante bicherío: las avocetas, muchas fochas, azulones, cucharas, porrones, cercetas, avefrías, una aguja (posiblemente colinegra) y los tarros blancos que vimos desde la cámara del centro de interpretación.
Observatorio de la Laguna de Boada
Laguna de Boada
Y aquí finalizó nuestra singladura por tierras palentinas, que al igual que el año pasado, nos ha dejado muy buen sabor de boca.
-Larga la lista de especies...
ResponderEliminarComo comprenderás, las aves las tengo muy vistas (ya que en Salamanca tengo las avutardas y demás esteparias muy cerca), pero claro, si yo voy a Cantabria me quedo sorprendido al ver un alca o un arao....
De todas formas, la terrera es una especie que sólo he visto un par de veces y que me gustaría ver otra vez...al igual que la unicolor.
Saludos! y buenas fotos
Hola Alberto, que tal te va? veo que habeis echo una buena excursión, muy bien aprovechada, me gustan las fotos, nosotros estuvimos en Diciembre en La Nava, lo que ocurre es que nos pillo un poco de novatos, la tenemos a una hora de casa, así que cualquier día podemos tener un encuentro pajaril y cervecil por aquellas tierras, asi te nos unes a la secta.
ResponderEliminarun ABRAZO compañero.
Lolo
Buena crónica de un gran día de "pajareo" que pasamos en grata compañía.
ResponderEliminarNos ha gustado mucho el detenimiento con el que la has relatado; hasta has mencionado la utilidad de las cajas-nido colocadas en Boada... No se te ha escapado detalle.
Un saludo desde Pucela.
Tuvisteis que pasar un gran día ornitológico. Desde luego muchas de las especies avistadas son preciosas. Y poder observar casi al mismo tiempo aves esteparias y acuáticas debe de ser una gozada.
ResponderEliminarPor otro lado, ojalá los agricultores se den cuenta que las aves son totalmente necesarias y beneficiosas para el medio en el que viven. Sólo nosotros rompemos el equilibrio.
Saludos, y para la próxima, más suerte con la batería.
Esas cajas nido!!
ResponderEliminarQue envidia jamas he ido en una excursion de ese estilo y estar con otros pajareros, a ver si algun dia me animo!
Saludos camperos!
Vaya bien que lo pasasteis. No conozco esta zona, pero viendo tu crónica parece excelente. En todo caso me entristece comparar los destrozados (o inexistentes) observatorios de mi tierra asturiana con los tan bonitos que nos presentas aquí.
ResponderEliminarHola Alberto, a buen seguro que fue un día de lujo, de esos que nunca se olvidan, buenas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
pedazo de jornada, y buenos documentos si bien es cierto que tierra de campos suele dar muchas oportunidades , vosotros visteis de todo, esa buscarla unicolor que ganas tengo de bimbarla, buen relato de jornada, la próxima acuerdate de hacer lista para no dejar en casa la batería que se lo que duelen esas cosas, enhorabuena por un día fanastisco
ResponderEliminarMuy fructífera jornada, seguro que acompañado de muy buena gente. ¡Qué variedad de especies!
ResponderEliminarSaludos!!