El tendido eléctrico situado entre la Marisma Blanca y la Marisma Negra, se cobra cada año la vida de numerosas aves acuáticas. La muerte no es por electrocución, sino por colisión mientras las aves llevan a cabo sus desplazamientos diarios entre las dos marismas.
La gaviota reidora, que tras finalizar la reproducción se traslada a este humedal, es una de las especies más afectadas. Tampoco se salvan las anátidas, como los patos cuchara.
Gaviotas reidoras
Pato cuchara
Hay aves que consiguen sobrevivir al impacto, pero a la gran mayoría le quedan lesiones de por vida. Un ejemplo de esto es el ánade real que pongo a continuación, el cual se rompió un ala y ahora es incapaz de volar. En la foto se aprecia cómo la lleva arrastrando mientras nada.
Ánade real con el ala rota
Si caminando por estas marismas os encontráis cualquier ave que en principio ha fallecido por este motivo, comunicadlo a la SEO a través de su correo electrónico (cantabria@seo.org) y si aportáis fotos, mejor. De este modo se conseguirá que finalmente se desmantele el tendido que amenaza a las aves de este humedal, importante enclave que puede llegar a acoger al millar de acuáticas y por el que pasan aves tan especiales para la zona como son porrones albeola o cercetas carretonas.
así lo haremos
ResponderEliminares increíble que en los tiempos que corren, que hemos ido ya a la luna y pensemos ir a Marte, sigan ocurriendo este tipo de cosas "al lado de casa"
saludos desde el maestrazgomagico.blogspot.com
RAUL
Luego se venderan en la tele como verdes......que hipocritas!1
ResponderEliminarSaludos camperos.