Los dos primeros días de Semana Santa recibí en mis dominios de la Montaña Palentina a mi amigo Daniel Saldaña, que además de para disfrutar de este paraje también venía con la idea de anotarse algunos que otros bimbos.
La primera escala la hicimos en las montañas de la localidad de Brañosera.
El objetivo principal eran los mirlos capiblancos, que no nos hicieron esperar mucho. El paso de la especie es bueno por estas fechas y se nota.
Mirlo capiblanco (Turdus torquatus)
El resto de aves montanas nos concedieron un buen espectáculo de música y movimiento. Acentores, collalbas grises, bisbitas alpinos, bisbitas arbóreos, escribanos... todos ellos ellos estaban especialmente activos aquella mañana, motivados por el buen tiempo y la llegada de la primavera. ¡Da gusto verlos así!
Acentor común (Prunella modularis)
Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
Bisbita arbóreo (Anthus trivialis)
En el cordal del Valdecebollas, a más de 2000 msnm
Pero si hay pájaros que se merezcan una mención especial esos son los pechiazules, de los que he podido disfrutar como nunca antes.
Una de las tantas joyas que alberga la Montaña Palentina...
Pechiazules (Luscinia svecica)
Pechiazul (Luscinia svecica) cantando, VÍDEO
La zona también nos regaló otras observaciones, como numerosas puestas de rana bermeja, una pareja de picos medianos, dos víboras de Seoane, una descomunal culebra de collar y entre la flora varios narcisos, como Narcissus asturiensis, Narcissus bulbocodium o el espectacular Narcissus pseudonarcissus.
Puesta de Rana bermeja (Rana temporaria)
Picos medianos (Dendrocoptes medius)
Narcissus pseudonarcissus
El tiempo que nos sobró aquel día lo empleamos en inspeccionar el Embalse de Aguilar. El paso de limícolas era prácticamente nulo, pero aun así encontramos bastante cuchara, un grupo de 24 cigüeñuelas (si no me equivoco 1ª cita registrada para este poco visitado humedal), un archibebe común y numerosas lavanderas boyeras de diferentes subespecies.
Cucharas europeos (Anas clypeata)
Cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus)
Archibebe común (Tringa totanus)
Lavandera boyera (Motacilla flava iberiae)
Por la noche una breve salida hepetológica por Corvio (en la que detectamos rana común y ranita de San Antonio) y poco más, ya que habíamos acumulado bastante cansancio y al día siguiente íbamos a madrugar de nuevo.
Rana común (Pelophylax perezi)
Por la mañana temprano nos acercamos hasta el Cañón de la Horadada, único punto de cría para el vencejo real en la provincia de Palencia. Pensé que igual era un poco pronto para verlos, pero no podía estar más equivocado, ya que pudimos disfrutar de un enorme y cercano grupo de unos 30-40 ejemplares...
¡Un espectáculo en estado puro, nunca había visto tantos!
Cañón de la Horadada
Vencejos reales (Tachymarptis melba)
Las currucas carrasqueñas ya andan por aquí, al igual que los primeros abejarucos de la provincia... aunque de momento los números aún son bajos.
Sin duda todavía queda mucho por llegar.
Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans)
Y de la carrasqueña pasamos a la reina de las currucas de la comarca, la curruca tomillera, una especie escasísima en el norte pero que en Aguilar de Campóo curiosamente cuenta con buenos efectivos. Sirva de ejemplo este precioso y cantarín macho que encontramos en los alrededores de la villa.
Curruca tomillera (Sylvia conspicillata)
Los mirlos acuáticos por su parte van mucho más adelantados, pues sus pollos ya han roto el cascarón y las idas y venidas al nido con ceba son continuas.
De hecho costaba verlos parados aunque solo fuese unos instantes.
Mirlo acuático (Cinclus cinclus)
Ya para terminar nos acercamos a una zona montañosa en el límite cántabro-palentino donde mi idea era buscar mariposas, levantando para nuestra sorpresa dos perdices pardillas (la alegría del día). También vimos tres liebres europeas y un par de corzos, además de algunas de las orquídeas mas tempranas.
Liebres europeas (Lepus europaeus)
Corzos (Capreolus capreolus)
Ophrys fusca Anacamptis morio
Y aquí es donde pusimos punto y final a estos dos días tan intensos.
Si queréis ver la entrada homóloga que hizo Daniel en su blog podéis hacerlo pinchando aquí. Por lo demás no me queda nada más que contar...
¡Espero que os haya gustado!
Qué pintaza tiene aquello en primavera.
ResponderEliminar¿Sabes una cosa? Resulta que en mi sierra tengo territorios de curruca tomillera, un amigo se dio cuenta el jueves gracias a sus reclamos.
¡Saludos!
Joe, pues a por ellas! Que ahora están guapísimas!
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