Mi regreso a Santander ha coincidido con la llegada de una galerna que durante varios días ha azotado la costa cantábrica. Es por ello que ha tocado volver ponerse el abrigo de invierno, además de soportar la lluvia y los vientos huracanados de componente noroeste que poco han dejado hacer.
Sin embargo todo tiene su lado bueno. En este caso lo son las aves pelágicas, no muy agradecidas en verano, excepto en ocasiones especiales como ésta.
Cabo Mayor
Aprovechando todo ésto, además de que con esta meteorología no hay posibilidad de hacer mucho más, hace un par de días me acerqué con Javier Hernández a Cabo Mayor. No pudimos aprovechar demasiado el tiempo, pero aun así se dejó ver alguna que otra pardela y sobre todo muchísimos alcatraces.
La mayoría de ellos pasaron bastante cerca, y algunos muy altos, incluso a la altura del borde del acantilado. En cuanto a las edades, no vimos ni un adulto.
Alcatraces atlánticos (Morus bassanus)
Alcatraces atlánticos (Morus bassanus), VÍDEO
Por la tarde nos acercamos a Santoña. Al frío y el viento se unieron los charranes patinegros y otras especies típicas del estuario, respirándose una atmósfera más propia del mes de enero que de julio. El único punto veraniego de la jornada corrió a cargo de un grupito de charranes comunes.
Estuario del Asón
Charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis)
Charranes comunes (Sterna hirundo)
Y por si el panorama no parecía lo suficientemente invernal, nos topamos con este joven macho de eider que parece negarse a abandonarnos.
Eider común (Somateria mollissima), macho joven
Y por supuesto... alcatraces. Las precarias condiciones de mar abierto les ha forzado a refugiarse en los estuarios, llegando a hacer picados en los propios embarcaderos como si de charranes gigantescos se tratasen.
Los ejemplares de las fotos están sacados en el puerto de Santoña.
Alcatraces atlánticos (Morus bassanus)
Alcatraces atlánticos (Morus bassanus), VÍDEO
Ahora parece que finalmente ha regresado el buen tiempo, por lo que se abre la veda para exprimir al máximo el verano. Ya os iré contando...
¡Nos vemos pronto!
De verdad que fue un día para que yo hubiera estado presente, qué pasada.
ResponderEliminar¡Saludos!
...zurró de lo lindo. En Castro los alcatraces haciendo picados en el puerto, fue una pasada. Guapa sesión Alberto, un abrazo.
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