Tras una agradable jornada por la montaña de Riaño se nos hizo de noche, de modo que antes de regresar a la capital leonesa Luis Albero y un servidor decidimos prospectar el arroyo que cruzaba un hayedo en busca de salamandras.
Salamandra común (Salamandra salamandra bejarae)
No fueron pocas las que encontramos, todas ellas hembras grávidas recién despertadas de su letargo invernal gracias a las lluvias intermitentes de aquella tarde. Su único objetivo: parir en las cristalinas aguas de la Cantábrica.
Salamandra común (Salamandra salamandra bejarae), hembras
La verdad es que previamente veníamos debatiendo a cerca de qué subespecie sería la que encontraríamos en este conflictivo territorio con tanta influencia de ambas vertientes de la cordillera. Finalmente "bejarae" fue la ganadora.
Todo un gusto por mi parte, ya que son mucho más grandes que las "fastuosa" cántabras a las que estoy acostumbrado, aunque no tan bonitas (para mí).
Salamandra común (Salamandra salamandra bejarae)
Dimos con alguna larva recién nacida, pero también otras invernantes...
Salamandra común (Salamandra salamandra bejarae), larva invernante
Abandonando ya la zona este vigoroso macho se nos cruzó en la carretera. Afortunadamente para él íbamos atentos, y antes de alejarlo del asfalto le tomamos unas fotos como bien merecido recuerdo.
Salamandra común (Salamandra salamandra bejarae), macho
Y hasta aquí por hoy...
¡Espero que os haya gustado!
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