Como ya di a entender en la anterior entrada, este verano volví nuevamente a Salamanca con Miguel, y cómo no, le dedicamos varias sesiones a Ledesma.
Septiembre no es buen mes para nada, ni para aves ni para herpetos, pero aún así lo intentamos con el sapo partero ibérico, especie que lleva varios años dándome esquinazo. Al final vimos de casi todo menos al que buscábamos.
Amanecer en Ledesma
Examinamos cada palmo del terreno, encontrando culebras viperinas, sapos corredores, un joven lagarto ocelado, salamanquesas e incluso un par de culebrillas ciegas. Los alacranes también tuvieron su protagonismo.
Culebra viperina
Sapo corredor
Lagarto ocelado (joven)
Culebrilla ciega
Alacrán
El limicoleo no estaba en su mejor momento, pero a pesar de ello sacamos una nueva especie para el término municipal: el correlimos menudo.
La fauna habitual también nos tuvo entretenidos, y yo disfruté especialmente con las cigüeñas negras, ya que no es un ave que vea todos los días.
Abubilla
Zorro rojo
Cigüeña negra
Vimos algunos cuantos herpetos más, algunos normalillos como las lagartijas colilarga o los gallipatos, y otros más especiales, como los siempre bienvenidos galápagos europeos, para los cuales Ledesma parece ser un paraíso.
Galápago europeo
Lagartija colilarga
Gallipatos
Terminaré con dos aves clásicas de la zona y con la estampa del río Tormes a su paso por la villa, donde pacientemente esperamos al avetorillo...
Cogujada montesina
Culebrera europea
Río Tormes, a su paso por Ledesma
¡Espero que os haya gustado!