A principios de temporada, varios amigos y yo nos hicimos alguna que otra salida nocturna a la búsqueda de herpetos en el entorno urbano y periurbano de la ciudad de León. Los resultados estuvieron a la altura de las expectativas...
Tritón jaspeado (hembra)
Nuestra primera parada fue en una charca artificial ubicada en un conocido paseo de la ciudad. Aquí conseguimos dar con varios tritones jaspeados, además de ranas comunes e incluso un par de culebras viperinas.
Tritón jaspeado (hembra)
Culebras viperinas
Otro sitio con presencia de viperinas fueron unas graveras de la periferia, donde también encontramos ranas comunes para aburrir.
Culebras viperinas
Ranas comunes
Pero las verdaderas protagonistas de este enclave fueron las ranitas de San Antonio, muy abundantes y cantarinas. A pesar de ello destacaron por ser bastante puñeteras, y conseguir verlas nos exigió mucho tiempo y esfuerzo.
Ranitas de San Antonio
Para el final dejamos una fuente repleta de tritones jaspeados, en la cual pudimos presenciar el llamativo cortejo de estos animales, algo digno de ver.
Tritones jaspeados
El celo se palpaba en la mayor parte de los ejemplares, traducido en machos con espectaculares crestas y hembras grávidas por doquier.
Y sobre dobleces hechos en la vegetación acuática, los huevos.
Tritón jaspeado (macho, exhibiendo su cresta)
Tritón jaspeado (hembra grávida)
Puesta de tritones jaspeados sobre la vegetación acuática
Por último el sapo corredor, un bicho que no se prodigó demasiado, y destacar que los sapos parteros se dejaron escuchar en varias ocasiones.
En esta zona obviamente también están citadas más especies, aunque ya no será hasta el año que viene cuando volvamos a intentarlo con ellas.
Sapo corredor
Cerraré la entrada con otros "fantasmillas" que complementaron nuestras salidas nocturnas, tales como la mantis palo (Empusa pennata) o el topillo campesino, además de autillos, mochuelos europeos e incluso un par de cárabos.
Empusa pennata (macho)
Topillos campesinos