Los bonitos correlimos oscuros se han ido instalando en nuestra línea de costa a lo largo de este mes. Hoy mismo he observado tres ejemplares en la Playa del Camello (Santander), como de costumbre en compañía de los vuelvepiedras.
Correlimos oscuro
En cuanto a sus hábitos no se parecen en nada a ningún otro correlimos. Además son preciosos y extremadamente confiados, por lo que si se sabe donde encontrarlos son unos estupendos modelos; sin duda es mi limícola favorita.
Correlimos oscuro
La morfología del pico de los oscuros les permite introducirlo entre las grietas de las rocas y así acceder a los pequeños invertebrados mejor escondidos.
Correlimos oscuro buscando alimento
Los vuelvepiedras se dedican a la misma labor, aunque su pico es más corto y en este aspecto están en desventaja con los correlimos.
Vuelvepiedras buscando alimento
Sin embargo, este pico corto y fuerte les concede la extraordinaria facultad que les da nombre, siendo junto con la grajilla las únicas aves con esta habilidad.
Vuelvepiedras
Aunque en la playa suelo estar bastante concentrado con las limícolas, en esta ocasión también estuve un rato observando como un cormorán moñudo pescaba con gran estilo entre el fuerte oleaje, como formidable nadador que es.
Cormorán moñudo