Como ya di a entender en la entrada anterior, a finales de julio Miguel Martín llegó a Cantabria con varios objetivos en mente. Muchos de ellos fueron saldados en Aguilar de Campóo, pero algunas de las especies más alpinas requirieron recorrer algunas de las crestas montañosas más altas de la comarca campurriana.
Alto Campóo
Fueron muchas las aves que nos deleitaron por estos parajes, pero el punto de mira lo teníamos puesto sobre los dos objetivos más ambiciosos de la zona: el mirlo capiblanco y el gorrión alpino. No tardamos en ver al primero, llegando a ver hasta tres ejemplares diferentes de esta especie, todo un privilegio dado que se trata de una de las reproductoras más escasas de la cantábrica.
Mirlo capiblanco (Turdus torquatus alpestris), macho adulto
Hábitat del Mirlo capiblanco (Turdus torquatus)
Al mediodía hicimos un pequeño paréntesis para "relajarnos" buscando anfibios y libélulas. Dimos con varias ranas bermejas, tritones palmeados, tritones alpinos e incluso una pequeña salamandra que se movía a plena luz del día entre el musgo y las diferentes plantas carnívoras de la orilla de un arroyo de montaña.
Y entre los numerosos odonatos destacó la Aeshna juncea, tal vez la libélula más emblemática de las turberas alpinas de nuestro país.
Arroyo de montaña
Tritón palmeado (Lissotriton helveticus), macho
Tritón alpino (Ichthyosaura alpestris)
Salamandra común (Salamandra salamandra)
Drosera rotundifolia
Pinguicula grandiflora
Aeshna juncea
La meteorología se había portado bien hasta el momento, pero entonces una densa niebla procedente de los valles comenzó a ascender y devorar el paisaje.
Alto Campóo
Bisbita arbóreo (Anthus trivialis)
Gentiana lutea
Alto Campóo
Parecía que la diversión se había acabado definitivamente y que nos iba a tocar volver al coche. Sin embargo esto solo acababa de empezar, pues el ansiado reclamo que le había estado describiendo a Miguel durante toda la tarde finalmente llegó a nuestros oídos... y lo que en un principio parecía un único gorrión alpino resultó ser una familia completa: los dos adultos y cuatro juveniles.
Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), macho adulto
Pudimos disfrutar de estas soberbias aves a placer durante más de una hora. Ambos quedamos muy satisfechos con la observación y por ende con la jornada... Desde luego algo tienen estos gorriones que encandilan a cualquiera...
Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), juvenil
Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis), macho adulto cebando a un juvenil
Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis), macho adulto
Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis), juveniles
Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), hembra adulta
Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis), hembra adulta y juvenil
Gorriones alpinos (Montifringilla nivalis), familia completa
Gorrión alpino (Montifringilla nivalis), hembra adulta
Y hasta aquí por hoy...
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