El último día que fui a Pedreña obviamente el cisne cantor no fue lo único que observé. Yo realmente había ido para intentar ver alguna serreta o barnacla carinegra antes de que se vayan definitivamente de regreso al norte, pero ninguna de las dos especies se dejó ver en esta ocasión.
Vistas desde el puerto de Pedreña
No tardó en aparecer un siempre bienvenido colimbo chico.
Colimbo chico
Alguno de los omnipresentes zampullines cuellinegros se dedicaban a la pesca en el embarcadero, dejándose fotografiar bastante bien.
Zampullín cuellinegro
Ni falta hace hablar de la abundancia de cormoranes...
Cormorán grande
Entonces fue cuando saltó la sorpresa en forma de cisne cantor, viéndolo en un principio muy de lejos con el telescopio. Como la entrada anterior estuvo dedicada enteramente al cisne, en esta ocasión sólo dejaré dos fotos, de las primeras que le saqué antes de aproximarme a él.
Cisne cantor
Cerca del puente de Somo descansaba el habitual grupo de ostreros.
Esto ya es al día siguiente, con más viento y mucho más frío.
Ostreros euroasiáticos
Además de fotos también les grabé un poco...
Ostreros euroasiáticos
Y, como es costumbre, en La Junquera se alimentaban cientos de limícolas. A parte de correlimos comunes y chorlitos grises también pude distinguir zarapito real, aguja colipinta, ostrero, vuelvepiedras, chorlitejo grande, correlimos gordo, correlimos menudo y correlimos tridáctilo, a demás de algún charrán patinegro.
Gran concentración de limícolas en La Junquera
Para terminar os dejo con estos cormoranes.
Cormoranes grandes