Esta mañana me he dado una vuelta por Oyambre para intentar ver alguno de los elanios, pero no ha habido suerte. Durante su búsqueda he podido observar chovas piquirrojas, collalbas grises, mosquiteros musicales, cernícalos, ratoneros, un joven de alcaudón dorsirrojo capturando una abeja y una tarabilla norteña.
Chovas piquirrojas
Collalbas grises
Busardo ratonero
Como no encontré a los elanios, me pasé por la Marisma del Capitán para echar un vistazo. Las aves más abundantes eran gaviotas reidoras, garcetas comunes y garzas reales. También había una pareja de cisnes con dos juveniles y tres patos criollos, seguramente escapados de alguna colección privada.
Gaviota reidora
Garceta común
Garza real
Cisnes vulgares
Pato criollo
En una zona de arena y limos se encontraban unos cuantos chorlitejos grandes, así que me acerqué para sacarles alguna foto.
Chorlitejo grande
Mientras me acercaba a los chorlitejos me di cuenta de que tres pequeñas limícolas muy blancas se aproximaban corriendo hacia mí: eran correlimos tridáctilos, y pasaron a escasos cuatro metros de mí indiferentes a mi presencia. Sacarles unas fotos era una tentación a la que no me pude resistir.
Correlimos tridáctilos
Todo esto, junto con el que no consiguiese encontrar ningún elanio, me servirá como excusa para volver otro día.
Que a gusto..........pues si lo del Elanio es la excusa,je,je
ResponderEliminarSaludos camperos!
¡Qué bien te quedaron los tridáctilos, Alberto!
ResponderEliminar¡Suerte con el elanio la próxima vez!
Un saludo